Fallos a evitar en odontopediatría
Como seguramente ya sabes, la odontopediatría es la rama que se encarga de la salud dental de los niños. Los más pequeños, por norma general, suelen ser los que más miedo tienen a acudir al especialista, pero eso no es excusa para que no vayan a cuidar su boca. Tienen que recibir los tratamientos adecuados para prevenir problemas en el futuro y solventar lo que haya podido surgir. En My dentist & Kids estamos listos para cuidar la boca de los tuyos, así que no te lo pienses más y haz que tus hijos vengan a visitarnos. Estarán encantados y tendrán una boca llena de salud. Para que veas que sabemos de lo que hablamos y que cuidamos cada detalle, vamos a hablar de los fallos a evitar en odontopediatría. ¡Con nosotros saldrá todo a la perfección!
¡Atención a los fallos a evitar en odontopediatría!
- Mala comunicación: Es uno de los fallos a evitar en odontopediatría más importantes. La comunicación con los adultos suele ser más fluida, con lo que transmitir información a los padres es más cómodo, pero el dentista también debe hablar con el niño o la niña y ahí tiene que ser capaz de adaptar su lenguaje y carácter para que el pequeño o la pequeña entienda perfectamente lo que se le va a hacer. Solo de este modo podrá estar tranquilo y sin nervios excesivos. El especialista debe sonreír y mostrarse amable y positivo. ¡Los peques lo agradecen!
- Evaluación incorrecta: Aunque no te lo creas, hay muchos dentistas que, por el hecho de ser niños sus pacientes, piensan que es demasiado pronto para que haya un problema en la boca y optan por terminar todo demasiado rápido. Eso implica que no se hace una evaluación completa, pudiendo quedar aspectos sin mirar y tratar. Además, trabajar de esa manera también hace que no se lleve a cabo el trabajo de prevención adecuado.
- Tratamientos incorrectos: Hay que acertar con el tratamiento que se va a hacer al pequeño y, para eso, el dentista también debe ser capaz de averiguar si cuenta con algún tipo de necesidad médica específica, así como alergias o cualquier otro problema. Es la forma de trabajar bien, apostando por materiales adecuados, que resulten cómodos, pero también muy seguros.
- Malas instalaciones: Es probable que el dentista cuente con un gran equipo de profesionales y los medios más avanzados, pero con los más pequeños de la casa no solo vale eso. Hay que crear espacios diferentes, con un toque infantil y que aporten calidez y comodidad. Todo lo que sea encontrar la relajación de los niños es algo de lo que todo el mundo se beneficiará.
Estos son algunos fallos a evitar en odontopediatría, pero hay uno más que no podemos dejar pasar. Nos referimos a la capacidad del dentista de educar a los niños que le visitan para que lleven una completa higiene bucodental y para que se comporten de un modo adecuado. ¡Hay que formarlos!