La salud bucodental está compuesta por muchas partes y diversos procesos que tienen que funcionar bien desde el primer momento. Con respecto a la boca, hay muchas cosas de las que el paciente no se da cuenta hasta que acude al dentista, siendo él el que le dice todo lo que está padeciendo. ¿Tus dientes superiores e inferiores cuadran a la perfección cuando cierras la boca? Si no es así, lo que sufres es de mala mordida. Es una patología muy común. Sin embargo, no siempre se le da la suficiente importancia, a pesar de que puede ser corregida para mejorar el presente y el futuro de tu boca. Tu salud bucodental está en juego y tienes que cuidar todo lo que rodea a tu boca. Recuerda que hay mucho más que dientes y encías en tu boca. Mira las consecuencias de la mala mordida, también conocida como maloclusión dental. ¡No esperes hasta sufrir todas ellas!
No caigas en descuidar una mala mordida
- Excesivo desgaste dental: Aquí sí entramos de lleno en hablar de tus piezas dentales. La mala mordida puede hacer que estas se desgasten más de lo esperado. Pueden llegar a romperse en los casos más graves, aunque lo habitual es que pueda darse una contundente sensibilidad dental o un esmalte estropeado. Tus dientes son el máximo exponente de tu boca, así que tienes que hacer todo lo posible para que se encuentren siempre en perfecto estado.
- Mal funcionamiento en algunas funciones: Como ya sabes, son varias las funciones que realiza la boca. Dos de las más destacadas son el hablar y la masticación. Pues bien, solo tienes que pararte a pensar la cantidad de veces que las llevas a cabo a diario para darte cuenta de que tienes que cuidar tu boca al máximo para que ninguna se resienta. Una mala mordida puede hacer que masticar o hablar sean procesos más complicados para ti. Vete al especialista y comienza a poner remedio antes de que sea muy tarde.
- Daños en la mandíbula: Más concretamente, estamos hablando de la articulación temporomandibular (ATM) La mandíbula puede causar importantes dolores cuando no trabaja con normalidad. Puede doler la cara, los oídos, la cabeza o diferentes articulaciones, que se ven muy forzadas con el movimiento habitual mandibular.
Con todo esto, seguramente te has dado cuenta de que debes pedir cita al dentista. Estás tardando en llamarnos. En My Dentist & Kids queremos cuidar de tu boca para que tengas una vida plena. Recuerda que la boca puede afectar al funcionamiento de tu organismo. ¡Nos encanta que te encuentres bien!