Cuando vamos al dentista lo hacemos con la intención de cuidar nuestra salud bucodental, buscando un ambiente agradable, unos espacios confortables y un personal especializado. Si logramos acceder a todo eso, tenemos mucho ganado, así que no tendríamos que preocuparnos de nada, sino sólo dejarnos llevar por las manos de los expertos. Lo que podemos decirte es que, si eres de los que no te fías de todo el instrumental utilizado en el dentista porque pasa por muchas bocas, puedes estar tranquilo. El proceso de esterilización es algo obligatorio en cualquier buen profesional que se precie, ya se trata de un tratamiento de ortodoncia o de una simple limpieza bucal, así que el riesgo de contraer una infección queda completamente descartado. ¿Ves? Tan solo tenemos buenas noticias para ti.
Lo mejor todavía está por llegar. Cuando acudes a tu especialista, éste cuida exhaustivamente todo su equipo y material con el fin de garantizar la máxima salud a todos los pacientes que se ponen en sus manos. Por eso se realiza el proceso de esterilización, pero antes también se lleva a cabo uno de desinfección. Como ves, tanto tu salud bucodental, como la prevención en cuanto a contraer enfermedades por el contacto con material utilizado están aseguradas.
Todo sobre el proceso de esterilización
Como te acabamos de contar, tras la desinfección llega la esterilización. La misión de la esterilización es poder destruir todos los microorganismos que puedan encontrarse en diferentes objetos. Hay mucho contacto entre los equipos y los pacientes, por lo que esterilizar es fundamental de cara a asegurar que no se van a transmitir enfermedades en ninguno de los tratamientos dentales que se lleven a cabo. La salud y seguridad del paciente es clave y por eso en My Dentist & Kids hacemos las cosas bien. Tu salud bucodental quedará en las mejores manos. Entre paciente y paciente realizamos todos los procesos necesarios para asegurar la salud de todos los que deciden recurrir a nosotros.
Cuando hablamos de todo el proceso de esterilización, lo primero es saber qué es y qué objetivo tiene. Eso ya te lo hemos contado, pero ahora es el turno de saber las formas en las que se puede realizar:
1- Calor seco: Es el que se aplica a los objetos metálicos y de vidrio, principalmente.
2- Calor húmedo: Utilizado para los elementos de tela.
Con esto, la esterilización habría finalizado, pero siempre es conveniente cerciorarse de que todo ha salido como esperábamos, por lo que un buen especialista comprobará que todo ha quedado en perfectas condiciones. ¡Los buenos dentistas te cuidan!